Durante generaciones, en mi familia, las mujeres han cuidado de la salud y la belleza, utilizando los regalos de la naturaleza para crear medicinas y cosméticos para el cuidado del cuerpo. Han adquirido su conocimiento de los ingredientes contenidos en libros herbales y de las enseñanzas transmitidas por sus ancestros de generación en generación. Incluso entonces, disfrutaban de los beneficios de ingredientes como el aceite de linaza, la manteca, los pétalos de rosa, la caléndula, la lavanda, la cera de abejas, las frutas del huerto y del bosque, la corteza de abedul, el roble, etc. Mi tatarabuela Jadwiga Biernacka y mi bisabuela Anna Bodziechowska compartieron su conocimiento y habilidades con los habitantes locales, ganando reconocimiento y respeto. Mi abuela, Melania Kaczkowska, tiene 97 años y todavía se preocupa por su apariencia, utilizando tratamientos naturales para la piel y el cabello basados en las recetas de su madre.

Continuando las tradiciones familiares, desde adolescente me interesé por los escritos de mis abuelas. Absorbí ávidamente el conocimiento sobre los regalos de la naturaleza que me inculcó mi abuela Melania. Hasta el día de hoy, me sigo formando en el campo de la medicina herbaria y los cosméticos.

Un día decidí compartir el conocimiento acumulado con otras mujeres, creando productos lujosos para todos.

Mi trabajo se ha convertido en una pasión para mí. Encontré una luz dentro de mí que también brillaba en mis ancestros. Me esfuerzo por alcanzar el ideal de belleza, elegancia y alta calidad.

Mi éxito radica en el equipo de personas con las que trabajo, personas fuertes, valientes, que desconocen el término “imposible”. Tenemos diferentes personalidades, estilos de vida y pasiones, pero tenemos algo en común: nuestra pasión por los cosméticos efectivos y de buena calidad. Esta fue la idea detrás de la creación de la marca.